jueves, 9 de enero de 2020

Sobre mujeres artistas




Sobre mujeres artistas

23 octubre, 2019



Desde la pluralidad de enfoques, técnicas y estilos, la exposición “Sobre mujeres artistas” se puede visitar en el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias durante el mes de octubre. Ofrece una selección de obras de algunas de las creadoras más representativas en las artes plásticas y visuales de la escena artística actual.
La muestra ha sido promovida por AFA, Asociación Feminista de Asturias “Clara Campoamor”, y se enmarca en el proyecto “Contra el canon”, iniciado hace tres años con las exposiciones individuales de Chelo Sanjurjo y Mabel Lavandera; próximamente, contará también con una retrospectiva dedicada a María Álvarez. Tres creadoras que, junto a otras 22 artistas, forman parte de esta colectiva inaugurada durante la Noche Blanca de Oviedo, el pasado 5 de octubre, y en la que Susana Villanueva, presentó “Con los pies en la tierra”, performance a partir de textos de Teresa Díaz Chicote. En la sala de exposiciones han quedado, hasta su clausura, “los restos de la acción”.
“Sobre mujeres artistas” aporta una visión bastante fiel de la creación plástica en nuestro entorno más cercano. Para conseguirlo, se ha contado con la colaboración de tres galerías asturianas que han favorecido la presencia de creadoras que habitualmente trabajan en sus espacios. Se trata de la galería Gema Llamazares de Gijón y las galerías Arancha Osoro y Guillermina Caicoya de Oviedo. La labor de mecenazgo que Natalia García Villanueva, desde su establecimiento El Ovetense, ha brindado a este proyecto, es un ejemplo de compromiso con las artes plásticas y visuales. El proyecto es fruto de la colaboración de distintas entidades y personas -sobre todo las artistas, obviamente- que, sumando calidad e ilusión, apuestan por la creación plástica contemporánea, favoreciendo que la dinámica artística en nuestra región mejore y, en esta ocasión, siga permitiendo la mejor visibilidad del arte hecho por mujeres.
La exposición se inicia con la ilustración que Mónica De Juan, artista y gestora cultural, ha realizado para la portada del libro del mismo título, y que ha servido también como imagen de esta muestra colectiva. Desde su sensibilidad y saber hacer, aporta una pieza que destaca por su carácter y singular belleza. A partir de ahí, las obras seleccionadas muestran distintos mundos de la creación plástica que, en el ámbito de la fotografía, está representada con “Chamana II”, obra de Soledad Córdoba, perteneciente a “Trilogía del alma”, su serie más reciente y reflexiva en la que profundiza en aspectos esenciales de la existencia. “Funámbulas”, es una fotografía de Natalia Pastor que pertenece a la serie Dérmicos y que, desde una perspectiva reivindicativa muy personal, plantea un encuentro, plástico y visual, entre el paisaje físico y el paisaje psicológico, producto de sentimientos encontrados de arraigo y desarraigo.
En el ámbito escultórico, la obra de María Jesús Rodríguez, en ella conviven sensibilidad y dureza, lo frágil y agreste confluyen en un lenguaje cargado de referentes etnográficos y geológicos que conectan con su propia existencia. Muy diferente en concepto, forma y acabado es la pieza en madera lacada e impresión digital de María Braña, su rigor y pulcritud evidencian un planteamiento racional que habla de cómo la creación plástica es compatible con la meticulosidad y la tecnología. La escultura “Eco versus Narciso” de Esperanza D´Ors, es una pieza cargada de connotaciones simbólicas, una relectura de los mitos clásicos afines al discurso de esta muestra.
La obra gráfica está presente en “Calaveras”, trabajo de Valle Baranda, que contiene la carga emocional necesaria para subrayar el rigor profesional de su creadora, pero también, su personalísima iconografía y sus múltiples recursos. Al igual que en “220 nubes sobre mi cabeza” de María Álvarez, el componente autorreferencial es claro y, de alguna manera, empatiza con el espectador permitiéndonos ser partícipes de estas obras. En un espacio intermedio entre la obra gráfica y la pintura al óleo se encuentra “Lecho”, poética propuesta de Marta Fermín, cuya implicación en la difusión de las artes plásticas es admirable, como lo es su indagación en las infinitas posibilidades que ofrece el soporte como matriz o como lenguaje expresivo en estado puro, recordándonos cómo la obra de arte reconforta, acoge y nutre.
Vista general de la exposición "Sobre mujeres artistas"
Teresa Patiño apuesta por una tradición textil que conoce y domina a la perfección, plantea cómo un bordado con hilo de algodón posee, como recurso plástico, infinitas posibilidades expresivas que se ven potenciadas por una aparente sencillez.
Los mundos de la pintura son hoy tan diversos, formal, conceptual y técnicamente, como lo son las variaciones estilísticas de las creadoras presentes en esta muestra. “Westville” es el título del acrílico de Mónica Dixon, fiel a un lenguaje que sabe equilibrar un detallismo realista y ensoñador, indagando en las múltiples variaciones lumínicas y en el espacio como protagonista. También la sensibilidad pictórica de Klàra Konkoly-Thege, se adivina “En el jardín”, un canto a la libertad del gesto y de la mancha conectada con un grafismo de raíz oriental y a un paisaje natural y fértil. “Jardín con huella” es la poética visual que nos ofrece Reyes Díaz, artista capaz de transformar la aparente sencillez del lugar en una experiencia única, recuerdos y deseos han quedado plasmados para siempre en su obra. Mabel Lavandera con “Los lavaderos de fluorita” manifiesta su preocupación por el entorno ambiental a través de un rigor en el dibujo y una alquimia en la técnica que la artista sabe equilibrar con el valor de lo imperfecto, de lo inacabado, ahí radica su atractivo, pero sobre todo, su coherencia.
En “Le Pont Neuf” de Chechu Álava, advertimos su inconfundible manera evanescente y ambigua, mostrando cómo en la vida, al lado de la aparente solidez de las cosas, vemos la fragilidad del ser humano. Similar sutileza advertimos en el trabajo de Jezabel Rodríguez, envolviéndonos y emocionándonos a través de esa quietud atemporal que se desprende de su obra. En “La casa blanca” Breza Cecchini mantiene la coherencia estilística que le viene caracterizando, con un grafismo expresivo y una gama cromática personalísima que siguen confirmando su profunda convicción de que el arte es uno de los mejores asideros para la supervivencia.
Las especulaciones formales y conceptuales de algunas de estas artistas les han llevado a experimentar con la materia pictórica y sus soportes, dando un nuevo sentido o una nueva orientación a sus propuestas. La obra de arte no es un ámbito definido por fronteras, no es una formula o una receta, de este modo “Blackwater river” de Carmen González profundiza en las posibilidades expresivas, visuales y táctiles, del gesto y del color, el carácter dinámico del proceso de gestación de la obra, se muestra aquí en un continuum de energía fluida que es reflejo de la propia naturaleza. En “Construcciones mentales” de Maite Centol se plantea una reflexión en torno a la forma geométrica y sus posibilidades expresivas, sin olvidar el valor de la materia prima que la configura: lápices, grafito y acrílico sobre loneta, madera y bastidor. Por su parte, Elena Rato indaga en “Planos abyectos y lo efímero” en la conjunción holística de las formas, lenguajes plásticos dispares que, en vez de combatir en la superficie del lienzo, armónicamente conviven.
Consuelo Vallina experimenta en la actualidad con nuevas vías de creación, su trabajo más reciente es la serie “Fiore di Barena”, tintas que le permiten analizar las posibilidades expresivas de la mancha, el gesto y el color. A su vez, Chelo Sanjurjo, sabe extraer del gouache y del papel infinitas variaciones y, sin renunciar a su estilo y a una temática que ha convertido en seña de identidad, continúa por nuevos ámbitos creativos, con nuevos formatos y nuevas emociones.
La presencia de una de las últimas obras de Kely en esta exposición, artista imprescindible en nuestra cultura plástica, confirma cómo el arte deja su huella en la vida y en nosotros, venciendo al tiempo y sus estragos. Es posible que, si seguimos apoyando y documentando el trabajo de las creadoras actuales, estemos contribuyendo en la construcción de una realidad plástica más auténtica y veraz, poseeremos un arte más justo, y también, una sociedad más justa.
«Sobre mujeres artistas»
Colegio de Arquitectos. Calle Marqués de Gastañaga 3, Oviedo
Hasta el 25 de Octubre de 2019
Lunes a viernes, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas


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